Lecciones: 27 razones
el 27 de noviembre de 2017
en el espacio preelegido de
la soledad voluntaria
me enfrenté a uno de mis 27 diarios
y hablamos
de los últimos 27 días
habíamos, desde entonces
atendido
las fisuras de la vida interna –
como las rajaduras de un volcán
como las rajaduras de un volcán
– y perseguido hasta donde, ajá
a ver,
a ver,
quieren llevarnos
estas chimeneas
para que mi lava regrese a decir
aquí estoy
el 27 de septiembre
del mismo año
no fue hace mucho
bye-bye pasado
bye-bye pasado
el 27 de septiembre
me regresé
después de
después de
varias idas, varias venidas
pero hoy sí, me despido
y qué mal huele este Uber
no voy a extrañar los olores
que se fermentan
en las alcantarillas
en las palmas de las manos
en, mirá, allí hay una rata
no quiero saber nada más
de cómo hay que vestirse
toda la ciudad huele
mal, a menos que pagués
para encontrar asilo en
tiendas y tiendas al sur del norte
del este
no quiero saber nada más
de cómo hay que vestirse
toda la ciudad huele
mal, a menos que pagués
para encontrar asilo en
tiendas y tiendas al sur del norte
del este
flash y foto, aquí están
pruebas
de las estaciones de metro
más feas que existen
pruebas
de las estaciones de metro
más feas que existen
hay al menos 27 cosas que no,
nunca
me van a hacer falta
es lo que me digo ahorita
con el frío y el calor de
los últimos 27 días
aún se sienten las 27 pesadillas
de un mes sin dormir
aún se sienten las 27 pesadillas
de un mes sin dormir
27 dólares por salida
y eso que el bar no es tan cool,
ni las pupusas tan ricas
pues
27 rostros que por más que vi
nunca conocí
y otros 27 que me hicieron pensar
dos veces
eso de ponerme lo que se me da la gana
los 27 chistes jugosos
esos me los quedo
me caben en el bolsillo
me alumbran la vista a la terraza
los 27 chistes jugosos
esos me los quedo
me caben en el bolsillo
me alumbran la vista a la terraza
27 veces en las que dije
Ay, qué estúpida
cuánto gasté
27 bagels que me comí
completamente sola
con ellos me excedí
con ellos me excedí
y un bar, sí
al que fui suficientes veces
como para extrañarlo
allí escribí cosas
pero no escuché mucho jazz
porque se escuchaban más
las citas y pláticas
pues
no todos le pegan
a una buena acústica
27 multiplicado por cuatro, multiplicado
por dos
fueron mis ir y venir
todos los días
sucios
ensuciando mi mente
pero, ay, maje
me vale verga que me salga más caro
que el metro
pero hubo otra tanda de 27’s
27 caras conocidas
que permean en las risas
que tuvimos
allí sí no me importa
el viaje en metro a las 2 AM
las risas llenan los días
más que las lágrimas de ir y venir
al baño
encerrada con Six Feet Under
patológicamente
pero lo acabé por superar
lo acepto
sin dejar ese afán
con el que me iba a buscar
limonada de jengibre para
apaciguar los llantos
del cuerpo
el cuerpo habla
habló 27 veces y no lo escuché
busqué refugio en no fumar
y creció el vacío
de estar sin estar
de amar sin paz
sin esas 27 razones
por las que me fui
un 27 de mayo
la huída |
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