Vintage Stuff

8:00 Miscelánea 1 Comments

hasta los que odian los 80's aman los 80's

Yo soy de las ama comprar cosas de segunda mano. De mis primeras compras de cosas usadas fue una chaqueta de corduroy de agosto 2006, 5$, que todavía uso; y desde entonces siempre encuentro artículos únicos que valen la pena. En Burdeos, mi amiga colombiana que ama a los gatos y yo solíamos irnos a meter a todas las tiendas de segunda mano que conocíamos, disfrutando de cada una de ellas cuando parecía que ninguna de nuestras amigas se subía al ride de vintage shopping o algo por el estilo. Nuestro circuito pasaba por tiendas como Arsenic et Vielles Dentelles  y lugares como Emaüs que vendía donaciones y le permitía al joven estudiante hacer cosas chivísimas con su presupuesto.

vintage shopping en el centro

Las ventajas del vintage shopping incluyen ser buena onda con el planeta, puesto que es reciclaje de ropa versus acumulación de ésta; los precios amigables (una vez gasté 15$ en 12 prendas); y entrar a un lugar sabiendo que nadie estará vestido como vos. A mí lo que me gusta del vintage shopping es el acercamiento a telas, diseños, patrones, accesorios, ediciones de libros... ¡que ya no existen! Me encuentro con algo único y sólo me digo a mí mismo esto es del pasado. Me ha pasado con ediciones de Penguin books, estampados de puntitos, cinchos de los noventas, carteras de los sesentas, chaquetas ochenteras y muchos más. De hecho, aquí en San Salvador en una esquina cerca de la Biblioteca Nacional un señor vende lentes -- de todos los tamaños, épocas y colores. Los más caros creo que cuestan $5.00. Yo uso aún unos a los que le puse aumento. Cuando lo descubrí a él gracias a una amiga, pasé por varias tiendas que desconozco y compré cosas absurdas (entre ellas una camiseta gigante con un trébol "irlandés)... y en esos trips llegué a El Bodegón Americano, que cuenta con dos pisos y distintas áreas, en la esquina opuesta al Teatro Nacional: el área normal, el área de 50 centavos a un dólar, la zona de cosas de casa, el área Premium. Así le hemos denominado nosotros los usuarios del lugar, no es oficial. Me volví una visitante asidua del Bodegón, tanto que paso por alto la existencia y el crecimiento de Variedades Genesis y Megaboutique.

Libros viejos, ediciones chivas, 67 Ave. Sur, San Salvador

Además, el Vinyl Café me seduce por su colección de récords vintage, y por la ambientación y decoración del lugar. ¡Yo quiero ese papel tapiz! Y el café de La Casa Tomada cuenta con una selección de ítems vintage, únicos, que siempre captan mi atención (desde que estaban en La Luna Casa y Arte). Mi último descubrimiento fue un garage que queda en la 67 Ave. Sur, sobre la Avenida Olímpica. Allí compré dos libros muy buenos por tres dólares, ojeé viejas revistas con titulares acorde a la época de lanzamiento y vi arte decorativo indescriptible. Me quedé con ganas de regresar cada vez que quiera comprar libros.

closet

Y otra cosa que me gusta no es ir a lugares y encontrar cosillas... es ir a closets y encontrar objetos o prendas que van perfectamente conmigo. Es mala idea dejarme registrar. Y con respecto a mí closet, prefiero que alguien más disfrute de cosas que tengo por allí a que sólo pasen a ser acumulaciones. Y esta semana, el domingo 19 de mayo, en Restaurante Café del Volcán habrá una venta vintage. La inciativa se llama precisamente Out-of-the-closet, y todos están invitado a este evento. Cuando hacen este tipo de cosas, siempre salgo con más de un par de nuevas cosas viejas -- quizás a ustedes también les pase.

Y aquí está la playlist que combina con eso de buscar cosas del pasado.