Bad of may



Hoy se acabó mi mayo de malas, “muy de malas, ¿no?”, y me entrego una vez más a la migraña con el CD “Mala” de Devendra Banhart sonando de fondo. Son olas de dolor y mal trip que suben y bajan, la marea trae bad of may.

Bad of May: del Español Mal de Mayo, dícese de los males psicosociales que brotan durante El mes de Mayo. Da sueño incontrolable, desesperación y sudoración en función del calor y de la hora del día; hambre, mal humor y un leve sentimiento de self-hate.

Odio el mes de Mayo. Siempre lo he odiado. En 1999 empecé à odiarlo, año enel que el tiempo se tardaba una eternidad en pasar y caí en la cuenta por primera vez de que Mayo es completamente estúpido. El tráfico de ayer era casi tan estúpido y validó mis sentimientos generales, haciéndome recordar que era lógico que un 31 de Mayo con calor exasperante y clima esquizofrénico yo iba estar trabada en la avenida manuel Enrique Araujo sin aire acondicionado, odiando Mayo.

En el doloroso sonido de que nadie va para ningún lado, pero todos tienen prisa, y a nadie se le ocurre que los bancos van a estar llenas y las calles congestionadas, sentí todo el peso de mayo. Me vi llorando de la cólera y sintiendo que todo me sale mal, ese día que se juntaron citas canceladas y errores de dedo. Vi la congestión en mis redes de intolerancia e indignación por una campaña que, la verdad, no está mal más allá de que ese cluster del milenio progresista es un poco pequeño, un recordatorio de que, ajá, mi capital no es una gran capital, ¿o sí? Pero nadie le reclama eso a la ciudad, nadie le exije a este país que se haga tan grande como puede ser. Desde una cumbre alcanzamos a ver una punta y la otra y en ese territorio tan pequeño la grandeza se pierde, me dice mi antifaz de mal de mayo.

Porque cuando estás de malas se te olvida lo bueno, y ya no te atrevés a subir otro volcán, ¿o soy solo yo? Se te olvida que mayo se puede llenar de espacios nuevo y que el calor es el mejor pretexto para romper con la rutina, salir de la ciudad, trabajar en el la carretera al Boquerón sobre el volcán, perderte en la neblina, fantasear con cuando vivás tan lejos de la ciudad que solo irías si es necesario. Me pueden llegar a ver, cuando me vaya a vivir a una montaña.



Patricia Trigueros

Paty Trigueros

105 lbs, Sagitario, 1m56. Paty Stuff son las cosas que llenan mi agenda, las reseñas y anécdotas que lo recuentan. Hablo español, inglés, francés y spanglish. Me exilié en Francia por cuatro años y al regresar caí en copy publicitario, entre otras cosas. Redacto, escribo, traduzco, me río, tomo mucho café, soy una fumadora de medio tiempo y como como señorita pero tomo caballero.

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